La propuesta elaborada por AGi architects para el diseño de una escuela infantil bilingüe en Kuwait, se compone de dos zonas con diferentes usos. Por un lado, se encuentran las instalaciones educativas que se ubicarán en una superficie de 2.380 m2 y, por otro, una torre residencial de 4.590 m2 que alojará al profesorado.
Para llevar a cabo el diseño de la escuela, el estudio se ha esforzado en alcanzar una relación de colaboración con todos los implicados en la educación de los niños: padres, estudiantes y profesores. Todos desempeñan papeles importantes en el desarrollo del entorno educativo y, por tanto, debían participar en el diseño.
El edificio de los niños se debería crear de tal manera que el mundo infantil se refleje en su diseño así como considerar sus dimensiones y tener un claro entendimiento de su organización espacial y social para ayudarles a orientarse. El diseño también tendría que contar con la flexibilidad suficiente como para evolucionar y crecer al mismo tiempo que lo hacen los preescolares, permitiendo la creación de cada forma de aprendizaje en el futuro.
El edificio se desarrollaría y sincronizaría en dos escalas paralelas: una escala de aulas y una escala de comunicación. Se persigue la creación de espacios, esquinas y detalles que proporcionen tanto potencial como resulte posible para fomentar las actividades independientes, comunicación, orientación, interacción social y formación artística de los niños.
La experiencia se extendería más allá de la esfera educacional para incluir el intercambio cultural y social.
Uso residencial
La torre propuesta cuenta con 41 apartamentos para el profesorado, tres en cada planta. El orden se interrumpe en algunas plantas donde un apartamento se transforma en un área de uso común, dotada con cocina, salón, sala de televisión, cuarto de informática y terrazas. En la planta baja, la torre acoge instalaciones comunes, entre las que se encuentran el gimnasio y la piscina. Esta queda compartida entre la zona de preescolar y la torre, de modo que enlaza los dos edificios. También se han ubicado dos apartamentos mas grandes en la planta baja, con el fin de contar con la flexibilidad necesaria para adaptarlos como consultorios médicos con acceso directo desde la calle.
Clases abiertas
Las clases cuentan con vistas a dos lados. Uno mira al interior del edificio y las zonas de circulación y, el otro, hacia el exterior sobre diferentes jardines y patios de recreo. Cada clase cuenta con una pequeña cocina, baño individual, zona de juego, área de descanso, zona de trabajo y espacio donde los profesores pueden impartir clase, leer y supervisar.
Los niños pueden cambiar libremente de una zona a la siguiente sin tener que cruzar ninguna barrera, eligiendo como expresarse de forma individual y controlando la dirección de su camino de aprendizaje. Las clases disponen también de zonas donde los niños pueden participar en actividades de grupo tales como el riego de plantas, cuidado de animales y mantenimiento de la limpieza de la clase, que fomentan la participación social y el trabajo en comunidad.
Escuela infantil
Aunque la escuela comparte la misma entrada para los diferentes grupos de edad, situada en la planta baja, la naturaleza de cada grupo varía y, por tanto, las necesidades de cada clase, por lo que la configuración espacial y la circulación se han adaptado adecuadamente. Como resultado, el edificio se ha desarrollado como una rampa ascendente directamente vinculada con el crecimiento de los niños, de modo que cuanto mayor sea el niño, más alto estará situado a lo largo de la rampa. Se han adaptado diferentes escenarios y rutas a lo largo de la rampa para los diferentes grupos de edad y usuarios, limitándose el acceso según el tipo de usuario: niños, profesores, padres, cuidadores
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