La domótica en el hogar no sólo supone un ahorro económico y energético, sino que además ayuda a mejorar nuestra calidad de vida gracias a la automatización de las tareas domésticas. No cabe duda que mantener nuestro hogar limpio requiere un tiempo que en la actualidad escasea o que, sencillamente, nos gustaría emplear para nuestro ocio personal y familiar.

Entre las tareas habituales que solemos realizar se encuentra la aspiración, un trámite necesario -máxime si tenemos niños o mascotas- a la par que aburrido y monótono. Así que para librarnos o disminuir el tiempo invertido en barrer o aspirar nuestro hogar, vamos a analizar dos de las soluciones que la domótica pone a nuestro alcance: los robots aspiradores y la aspiración centralizada.

Robots aspiradores

Cuando aparecieron los primeros robots de limpieza hace unos años, se les tenía por gadgets exclusivos y propios de frikis, sin embargo a día de hoy están al alcance de cualquiera y son considerados como un electrodoméstico más.

Los primeros en aparecer en el mercado fueron los de la marca americana iRobot. Desde entonces hasta ahora, conocidas marcas como Samsung, LG o Hoover entre otras, cuentan con su propio robot de aspiración.

Su diseño y funcionamiento suele ser similar en todos ellos: de forma circular y provistos de elementos de navegación y sensores que les permiten planificar rutas y detectar obstáculos respectivamente.

Normalmente incorporan un Sistema de Posicionamiento de Habitación (RPS en inglés) -similar al sistema de navegación GPS de los vehículos- que traza un mapa de la habitación y trata de buscar la ruta de limpieza más óptima. De esta forma se evita que el robot pase dos veces por el mismo sitio o que omita alguna zona. También existe lo que se denomina barrera virtual y que consiste en un dispositivo emite un rayo infrarrojo invisible que delimita la zona de actuación del robot aspirador, impidiendo que entre en determinadas habitaciones ya que al detectarlo el robot aspirador cambia de dirección.

Por su parte, los sensores detectan cuando hay un obstáculo cerca del robot aspirador como muebles, paredes o escaleras, reduciendo la velocidad para suavizar el impacto con el mismo o provocando una parada de corriente. Concretamente, los sensores de altura son los que evitan que se precipite por una escalera.

Asimismo, suelen llevar incorporado un sistema a través del cual el robot aspirador regresa a su punto de inicio cuando termina la tarea o detecta que tiene poca batería, continuando después en el punto exacto donde lo dejó.

En cuando a los precios, éstos oscilan entre los 250/300 € para los modelos más económicos como Jasper 9000, AGAiT E-Clean EC01 o TanGO X3s, y entre los 400/600 € para los modelos de más alta gama como las series 500 y 700 de Roomba, Navibot de Samsung o LG HomBot.

Ahora que ya sabemos en qué consisten los robots aspiradores, analicemos sus ventajas y desventajas:

1. La principal ventaja es que funcionan de forma independiente, tu única preocupación consiste en encenderlo o programarlo.
2. No levantan polvo y puedes evitar los ruidos si lo programas para que efectúe la tarea cuando no estás en casa.
3. Se puede elegir entre diferentes programas de limpieza para que conseguir mejores resultados (limpieza de bordes y esquinas, por ejemplo).
4. Su mantenimiento es muy sencillo, tan sólo es necesario vaciar el depósito donde acumula la suciedad.

1. Son aparatos propensos a averías, por ello conviene tener en cuenta que el servicio post-venta sea efectivo, económico y rápido.
2. No existe integración junto con otros elementos domóticos del hogar debido a que no hay un estándar a nivel de software.
3. A veces los recambios son difíciles de encontrar además de costosos.
4. Los resultados varían de entre las diferentes marcas, siendo menos satisfactorios en el caso de los robots de gama baja.

Aspiración centralizada

Hace ya algún tiempo os hablamos de la aspiración centralizada en Domokyo y que principalmente consiste en colocar una pequeña central de aspiración en un punto de la casa (normalmente garaje, trastero, armario, etc.) y unirla a una red de tuberías ocultas en las paredes o falsos techos, con unas tomas de aspiración (enchufes) distribuidas por toda la vivienda.

Para comenzar a aspirar tan sólo es necesario conectar el tubo flexible o manguera en la toma de aspiración. El polvo se transporta a través de los tubos hacia la central de aspiración, almacenándose en el deposito hasta que queramos vaciarlo.

Este tipo de instalaciones precisan de una serie de requerimientos y un estudio de instalación, así como la preinstalación de tuberías o trabajos de albañilería para empotrar las mismas.

A partir de 1.500 € puedes tener tu instalación de aspiración centralizada, si bien el precio final dependerá de la complejidad de la instalación, superficie y plantas de la viviendas, así como de las obras necesarias a realizar. Estos precios normalmente incluyen la central de aspiración doméstica, las tomas de aspiración, un kit de limpieza estándar (tubos y accesorios de aspiración) y la preinstalación tuberías. Para presupuestos detallados, puedes visitar páginas de instaladores como  Aspiramar, Eurocable o Sub-way.

Vistos los pormenores de la aspiración centralizada, analicemos sus ventajas y desventajas:

1. La potencia de la aspiración centralizada es de dos a tres veces superior a la aspiración tradicional. De esta forma se ahorra tiempo ya que la aspiración se realiza entre un 40 y un 50% más rápido.
2. La capacidad del depósito de la central de aspiración es mucho mayor a cualquier aspiradora tradicional, además no es necesario la utilización de bolsas de aspiradora
3. Evita que tengamos que cargar con la aspiradora por toda la casa, algo que se agradece en viviendas de varias plantas.
4. La eliminación del aspirado es instantánea, eliminando las micropartículas de polvo que pueden causar problemas respiratorios.
5. La longitud del tubo flexible y los accesorios permiten llegar a los lugares de más difícil acceso.
6. Es un sistema muy silencioso ya que el motor suele encontrarse en un lugar apartado de la vivienda (sótano, garaje, trastero…).
7. La aspiración centralizada revaloriza la vivienda al ser una instalación integrada en la misma.

En definitiva, los robots aspiradores son una buena solución para pequeños espacios y para los que quieran invertir el mínimo tiempo en la tediosa tarea de barrer o aspirar la vivienda. Por contra, la aspiración centralizada es la opción ideal para viviendas de nueva construcción que consten de varias plantas y para quienes prefieran un acabado perfecto pero minimizando el tiempo invertido.

1. La principal desventaja es que no te libra del hecho de tener que aspirar.
2. En caso de no contar con una preinstalación, es necesario realizar obras con el consiguiente incremento de los gastos.
3. No resulta rentable para pisos de una única planta si no son bastante grandes.
4. Se precisa de un espacio apartado de las zonas de más uso de la vivienda para la instalación de la central de aspiración.

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